La aparición del comercio

El comercio y su principal aliado, el dinero, no aparece en la economía feudal como un elefante en una cacharrería, destrozándolo todo. Va metiéndose poco a poco por las rendijas de la sociedad medieval. Y lo hace en los países más importantes de la Europa occidental, Inglaterra, Francia y el norte de Italia.

En 1914, cuando estalla la Primera Guerra Mundial, esa parte del continente europeo, es la parte más importante del mundo. Después de la guerra, Estados Unidos pudo haber tomado el relevo, pero no quiso por su tendencia secular al aislacionismo, que tan solo se rompió cuando entró en la otra guerra, la más importante que jamás hubo, la Segunda Guerra Mundial. Pero hay una clara expansión de Europa desde el siglo XV y, a mediados del XVIII, Europa occidental ya era con claridad la región hegemónica del mundo.

¿Por qué Europa tuvo la primacía durante aproximadamente dos siglos?

Europa es una península de Asia y a su vez está llena de penínsulas grandes, la ibérica, la itálica, la de los Balcanes, la escandinava y la de jutlandia. Además tiene dos islas grandes, Gran Bretaña e Irlanda, que incluye, lógicamente, al Ulster. Ningún punto de Europa esta situado a más de 500 kilómetros del mar. Todo ello le da un clima templado, más cálido que en otras tierras en la misma latitud situadas más al este pero menos cálido que en otras tierras situadas más al sur como las africanas. Europa occidental tiene un clima predominantemente suave. El frío excesivo limita la capacidad de movimiento mientras que el calor excesivo aletarga y adormece los sentidos. Además el calor alto favorece la propagación de plagas provocadas por insectos y otros animales. Los dos extremos de temperatura perjudican la capacidad de trabajo y raciocinio.

Europa tiene 10,5 millones de km2, incluyendo la parte Europea de Rusia, pero Siberia (la parte asiática de Rusia, tiene 13,1 millones de km2. La Antártida tiene 14 millones, Canadá casi 10 millones, China 9,5 millones, Estados Unidos tiene 9.15 millones de km2 y Brasil 8,5. Podemos decir pues que Europa es una parte insignificante de las tierras emergidas del planeta. ¿Por qué pues Europa fue tan importante entre, digamos, 1750 y 1950?

Hacia el siglo XI empieza una era más o menos pacífica en Europa con el asentamiento de los vikingos como población estable, muchos de ellos como comerciantes. Se produjo la cristianización de los nórdicos a finales del siglo. Aparecen los tres reinos de Dinamarca, Noruega y Suecia. Aparecen ciudades y, copiando el modelo inglés y alemán, economías monetarias. Fuente. Pero en el siglo XI, Europa era una región subdesarrollada en comparación con el Imperio Bizantino y las zonas musulmanas, tanto de Europa como de África y Asia.

La población

El maltusianismo, por el reverendo Thomas Robert Malthus, predice que la población crece más deprisa que los recursos naturales, en especial los alimentos. Esto produce la miseria de las capas más bajas de la población y la muerte temprana.

En realidad Malthus no tuvo en cuenta que el progreso técnico puede aumentar la producción de alimentos.

A partir de finales del siglo XI empieza un cierto desarrollo del comercio en Europa. Aparecen comerciantes errantes, pero su acción se ve limitada por los peligros de viajar por los caminos, los obstáculos naturales, la lentitud y excesivo coste del transporte por tierra (el transporte por vías fluviales es mucho más barato pero limitado solo a las zonas ribereñas de ríos y lagos, así como del mar) y el coste de pagar muchos peajes por cruzar un puente o entrar a vender en una ciudad amurallada. Estos mercaderes ambulantes viven al margen de la sociedad pues se puede decir que no forman parte de ella.

Entre los años 1000 y 1500 aparecen algunas innovaciones técnicas: el molino de agua, el molino de viento que se utilizaban para varios tipos de industrias, la pólvora y el desarrollo de las armas de fuego, la sustitución del arado de madera romano por el arado de hierro, lo que permite labrar tierras más pesadas, la generalización del barbecho trienal, que mejora la producción de la tierra, etc. Se desforestaron bosques, se pusieron en cultivo nuevas tierras y la población creció. Conforme la población fue aumentando y las ciudades creciendo en tamaño, el número y el importe de las transacciones comerciales creció. Las cruzadas fueron un fracaso en cuanto a su objetivo, la recuperación de los Santos Lugares, pero contribuyeron a expandir el comercio entre Europa y el cercano oriente.

El comercio

En el siglo XIV aparecen los primeros mercaderes sedentarios. Muchos tienen exceso de efectivo, y acaban prestando dinero. El libro de Henry W. Spiegel, El desarrollo del pensamiento económico, en su capítulo 3 titulado El pensamiento económico medieval y, como subtítulo, muy indicativo por cierto, La práctica de la caridad y la evitación del pecado, explica muy bien la aparición de estos mercaderes (página 61 y siguientes).

La Liga Hanseática o simplemente Hansa, fue una confederación comercial y defensiva de gremios de mercaderes y de ciudades mercado (market towns, es decir, ciudades que por costumbre o por concesión real tiene el derecho a celebrar mercados) en Europa central y del norte. La Hansa llegó a incluir 200 ciudades de siete países de hoy en día. Se extendía desde Holanda en el oeste hasta Rusia en el este.

La Liga se originó a partir de varias asociaciones flexibles de comerciantes alemanes y ciudades formadas para promover intereses comerciales mutuos, como la protección contra la piratería y el bandidaje. Estos acuerdos se fusionaron gradualmente en la Liga Hanseática, cuyos comerciantes disfrutaban de trato libre de impuestos, protección y privilegios diplomáticos en las comunidades afiliadas y sus rutas comerciales. Las ciudades hanseáticas desarrollaron un sistema legal común que gobernaba a sus comerciantes y bienes y operaban sus propios ejércitos para la defensa y la ayuda mutuas. La reducción de las barreras al comercio y la prosperidad resultante dieron paso a la interdependencia económica, los lazos de parentesco entre las familias de comerciantes y la confianza mutua, todo lo cual solidificó gradualmente la liga en una organización política cohesiva a fines del siglo XIII.

Durante el apogeo de su poder entre los siglos XIII y XV, la Liga Hanseática logró un monopolio virtual sobre el comercio marítimo en los mares del Norte y Báltico. Su alcance comercial se extendió hasta Portugal, Inglaterra, Rusia e Italia, con puestos comerciales, fábricas y "sucursales" comerciales establecidas en numerosos pueblos y ciudades de Europa. Los comerciantes hanseáticos, ampliamente reconocidos por su acceso a una variedad de productos básicos y manufacturados, obtuvieron privilegios y protecciones en el extranjero; muchos establecieron distritos extraterritoriales en reinos extranjeros que operaban casi exclusivamente bajo la ley hanseática. Esta influencia económica colectiva hizo de la Liga una fuerza poderosa, capaz de imponer bloqueos e incluso librar la guerra contra reinos y principados.

Su idioma era el alemán medio y su sede estaba en la ciudad alemana de Lübeck.

A partir de mediados del siglo XVI, la Liga Hanseática se deshizo lentamente a medida que competidores vecinos como Inglaterra, los Países Bajos y Rusia invadieron lentamente su dominio; estas presiones externas erosionaron constantemente la unidad de la confederación, y los miembros gradualmente se fueron o se consolidaron en otros reinos. El creciente provincianismo frustró los principios fundamentales de la Liga de propósito común y reciprocidad, y finalmente se desintegró en 1669.

Incluso en la cima de su cohesión política, la Liga Hanseática nunca fue más que una confederación de ciudades-estado débilmente unida. Carecía de cuerpo administrativo permanente, tesorería y fuerza militar permanente; sólo un número muy reducido de miembros disfrutaba de autonomía y libertades comparables a las de las ciudades imperiales libres vecinas. Sin embargo, la Liga logró sobrevivir y prosperar durante siglos bajo una dieta cuasi legislativa que operaba sobre la base de la deliberación y el consenso; los miembros se unieron sobre la base del interés mutuo y la cortesía y, en general, cooperaron en la puesta en común de recursos, la recaudación de impuestos y la resolución de disputas hacia sus objetivos comunes. Con su éxito y unidad de larga duración durante un período de agitación política y fragmentación, la Liga Hanseática ha sido descrita como la alianza comercial más exitosa de la historia, mientras que su estructura de gobernanza única ha sido identificada como precursora del modelo supranacional de la Unión Europea. Unión.

Los principales productos con los que comerciaban los mercaderes de la Hansa eran madera, pieles, resinas, alquitrán, linaza, miel, trigo, centeno, arenques, minerales (cobre y hierro) pero progresivamente productos manufacturados, sobre todo telas diversas.

La liga también ejerció poder en el extranjero. Entre 1361 y 1370 libró la guerra contra Dinamarca. Inicialmente sin éxito, las ciudades hanseáticas en 1368 se aliaron en la Confederación de Colonia, saquearon Copenhague y Helsingborg, y obligaron a Valdemar IV, rey de Dinamarca, y a su yerno Haakon VI, rey de Noruega, a otorgar a la liga el 15% de la los beneficios del comercio danés en el posterior tratado de paz de Stralsund en 1370, obteniendo así un monopolio comercial y económico efectivo en Escandinavia. Este tratado favorable marcó el apogeo del poder hanseático. Después de la Guerra Danés-Hanseática y el Bombardeo de Copenhague, el Tratado de Vordingborg renovó los privilegios comerciales en 1435.

La Hansa también libró una vigorosa campaña contra los piratas, sus enemigos iniciales y que fue la causa inicial de su creación. Entre 1392 y 1440, el comercio marítimo de la liga se enfrentó al peligro de las incursiones de los Victual Brothers y sus descendientes, corsarios contratados en 1392 por Alberto de Mecklenburg, rey de Suecia, contra Margarita I, reina de Dinamarca. En la guerra holandesa-hanseática (1438-1441), los comerciantes de Amsterdam buscaron y finalmente ganaron el libre acceso al Báltico y rompieron el monopolio hanseático. Como parte esencial de la protección de su inversión en barcos y sus cargamentos, la Liga entrenó pilotos y erigió faros.

Los anteriores párrafos son la traducción mí de wikipedia en inglés sobre la Liga Hanseática. Para no hacer esta entrada demasiado larga, resumo lo siguiente hasta la finalización del artículo de wikipedia.

La Hansa fue afectada negativamente por la crisis de finales del siglo XV, pero lo que terminó con ella fue la aparición de estados territoriales y sus gobernantes. Iván III, Gran Príncipe de Moscú, puso fin a la pertenencia de Nóvgorod a la Hansa en 1478 y suprimió la Veche, una cámara legislativa y judicial que gobernaba la ciudad.

La Guerra de Liberación Sueca (también llamada Guerra de Sucesión Sueca) fue un conflicto bélico multidimensional: por una parte sirvió para independizar Suecia de la Unión de Kalmar; por otra, al adquirir Suecia su independencia, necesitaba un rey. Gustavo Vasa fue elegido rey por el Parlamento Sueco (Riksdag).

Pero había un trasfondo económico detrás de esta guerra, un enfrentamiento por las minas y la industria del metal de Bergslagen. Las dos partes (Suecia y Dinamarca) fueron financiadas por:

• Jakob Fugger, un industrial alemán extremadamente rico con numerosas minas en Europa y que financió a la parte danesa y contó con el apoyo del Papa León X y el emperador del Sacro Imperio Maximiliano I, y que aspiraba a ser el rey de la Unión que seguiría incluyendo a Suecia.
• La Liga Hanseática (la Ciudad Libre de Lübeck), que en la práctica tenía un monopolio comercial en Suecia y Bergslagen, y que se alió con los regentes de Suecia Sten Sture, el más joven y posterior Gustavo Vasa, lo cual los hizo muy dependientes de la Liga Hanseática.

Ambas partes hicieron enormes y costosas inversiones en apoyo de grandes cantidades de mercenarios contratados caros para ganar la guerra. Después de ella, y a pesar de que la Hansa apoyó con dinero al bando ganador, la Liga fue vista por Dinamarca y Noruega como un competidor.

Más tarde, en el siglo XVI, Dinamarca tomó el control de gran parte del Mar Báltico. Las ciudades individuales que componían la liga también habían comenzado a anteponer el interés propio a sus intereses hanseáticos comunes. Finalmente, la autoridad política de los príncipes alemanes había comenzado a crecer, limitando la independencia de los comerciantes y las ciudades hanseáticas. La liga no pudo evitar la creciente competencia mercantil, por lo que comenzó un largo declive.

A finales del siglo XVII, la liga se había derrumbado y ya no podía lidiar con sus propias luchas internas. Los cambios sociales y políticos que acompañaron a la Reforma Protestante incluyeron el surgimiento de comerciantes holandeses e ingleses y la presión del Imperio Otomano sobre el Sacro Imperio Romano Germánico y sus rutas comerciales. En 1666, el Hanseatic Steelyard en Londres se incendió por el Gran Incendio de Londres. El gerente de Kontor de Londres envió una carta a Lübeck solicitando ayuda financiera inmediata para la reconstrucción. Hamburgo, Bremen y Lübeck convocaron un Día Hanseático en 1669. Solo participaron unas pocas ciudades y los que acudieron se mostraron muy reacios a contribuir financieramente a la reconstrucción. Esta fue la última reunión formal de la Hansa. Solo tres ciudades (Lübeck, Hamburgo y Bremen) permanecieron como miembros hasta su desaparición total en 1862 (pero todavía se refieren a sí mismos como Hansa-town en la Alemania de hoy). Una desaparición a raíz de la creación del Imperio Alemán bajo el Kaiser Wilhelm I. Por lo tanto, solo Lübeck, Hamburgo y Bremen conservan las palabras "Ciudad Hanseática" en sus títulos oficiales alemanes.

Otras causas generales de la desaparición de la Hansa fueron la formación y consolidación de estados nacionales por encima del poder de las ciudades medievales, el descubrimiento del continente americano, que desplazó el comercio al Atlántico, y la ampliación del poder marítimo inglés y holandés.

Aunque la Hansa fue un monopolio comercial, sus ciudades integrantes eran muchas y cualquier ciudad podía adherirse a ella. Las actividades propias de la Liga eran la educación de pilotos de los barcos, la construcción de faros, canales y carreteras y la protección de convoyes de barcos mercantes contra los piratas. La Liga tuvo mucho éxito en el desarrollo del comercio y elevó el bienestar de la población.

En el siglo XIV aparecen las armas de fuego, el fusil y el cañón. En el siglo XV se mejoran los instrumentos de navegación y las embarcaciones a vela. El comercio marítimo se independiza de la fuerza de los remeros. Los navegantes y marineros  portugueses navegan hacia el sur apoyados por sus gobernantes y bordean la costa de África, inaugurando la Era de las Exploraciones. Con este hecho se independizan del monopolio árabe y turco que comerciaban con la India y constituyen una ruta alternativa bordeando África y adentrándose en el Océano Índico y, más tarde, en el Pacífico. Más tarde se produjo el descubrimiento de América por los españoles comandados por un navegante hasta entonces desconocido llamado Cristóbal Colón.

Poco a poco la industria naval va ampliando su producción, que a su vez implica una serie de otras industrias, como la de la madera, la telar para las velas, productos para calafatear el barco usando estopa (de lino o cáñamo) y brea.

En el siglo XVII, un país va sustituyendo poco a poco a Portugal y España en la industria naval: Inglaterra. Este país va adquiriendo colonias en el Caribe y Norteamérica, en los territorios que hoy forman parte de Estados Unidos y Canadá. Inglaterra construye cada vez más y más barcos, tanto para su armada como para su flota mercante. El comercio con las colonias empieza a ser importante. Muchos ingleses emigran al Nuevo Mundo. El estado inglés, con su armada, apoya a sus barcos mercantes.